AMARTE nace como una exploración de los límites entre el amor y la soledad, tomando como referentes la poesía de Alejandra Pizarnik y la inmensidad árida del planeta Marte. El proyecto entiende la distancia no solo como separación física, sino como un lenguaje emocional que habla de los vacíos, la incomunicación y la fragilidad del vínculo humano. Marte se convierte en metáfora de un territorio inhóspito donde, sin embargo, es posible habitar y resistir, tal como sucede con la melancolía que atraviesa los versos de Pizarnik.

Traducir esas tensiones poéticas al lenguaje textil mediante la experimentación con bordados —como el hitory— y patronaje experimental, generando vacíos, huecos y transparencias que evocan los cráteres marcianos. La colección busca materializar lo intangible: la aspereza del silencio, la crudeza del abismo emocional y la belleza oculta en la ausencia.

El resultado fue una serie de piezas concebidas para un hombre joven, creativo e introspectivo, que no teme habitar su vulnerabilidad. Una colección que no se limita a vestirse, sino que se vive como un espacio de introspección, donde el tejido se convierte en relato y la poesía en superficie habitable.